El propósito de la visita era contar con información actualizada de la migración irregular procedente de Guatemala, que incluye a personas que necesitan de protección internacional y sobre los procesos de solicitud del reconocimiento de la condición de refugiado de personas guatemaltecas ante Canadá, Estados Unidos y México.
Desde Pop No’j, se compartió información tanto del contexto y las diferentes violencias que se viven en el país, así como específica del trabajo que realiza en pro de los derechos de las personas migrantes y particularmente sobre el acompañamiento a la reintegración a sus comunidades de menores de edad migrantes que son detenidos en Estados Unidos y México.
Pop No’j hizo ver que con frecuencia personas indígenas que requieren de protección internacional no hacen uso de este derecho debido a que desconocen que pueden hacerlo y cómo, pero además porque existen barreras idiomáticas ya que muchas de ellas solo hablan su idioma indígena materno y no se cuenta con intérpretes.
Señaló que es una práctica frecuente en los Estados Unidos la separación de las y los menores de edad de sus padres y madres, lo que contraviene el derecho a la familia.
En el caso de México, se habló que las deportaciones desde ese país son “express”, lo cual no permite un debido proceso para conocer si las y los menores de edad requieren de protección especial.
También Pop No’j expuso que no cuenta con los mecanismos adecuados para tener información previa al retorno de los menores de edad que son deportados de México para poderles brindar un mejor acompañamiento.
Las personas de la delegación ofrecieron, hasta donde les es posible, procurar que estas situaciones puedan superarse.
El 2 Aq’ab’al (16 de febrero), Pop No’j también recibió la visita de un grupo de personas diversas de Portland, Oregon, Estados Unidos, incluyendo a varios empresarios jóvenes, acompañados también de algunos guatemaltecos, quienes estaban interesados en conocer sobre la migración irregular y el trabajo que Pop No’j realiza al respecto. Son personas que creen en la responsabilidad social empresarial y que han realizado alguna labor social anteriormente que los sensibiliza sobre las necesidades de las personas migrantes y la búsqueda de soluciones duraderas para que las personas no se vean obligadas a dejar sus comunidades de origen.
Estas visitas fortalecen relaciones, trabajo en red y alternativas para que las personas migrantes puedan ejercer sus derechos.
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