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18 de noviembre de 2016

COMUNICADO SOBRE LA MISIÓN INTERNACIONAL DE OBSERVACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN LA FRONTERA GUATEMALA-MÉXICO DEL 10 AL 16 DE NOVIEMBRE DE 2016

El 16 de Noviembre, en un acto público realizado en la plaza frente a la Catedral de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México concluyó su recorrido la Misión Internacional de Observación de Derechos Humanos en la Frontera Guatemala/México - MODH -.  Allí convergieron también con la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos.

Reconocemos la valiosa labor realizada por esta Misión.  Pop No'j, como parte de la Mesa Transfronteriza de Género y Migración, acompañó la labor de la MODH.

A continuación compartimos el Comunicado de esta misión:

Reunidos por la MTMG, la Misión de observadores/as internacionales se desdobló en 2 rutas de monitoreo, en las que se distribuyeron 24 personas defensoras de derechos humanos originarias de países como Colombia, El Salvador, Ecuador, España, Estados Unidos, México y Canadá y más de 30 acompañantes pertenecientes a las organizaciones integrantes de la MTMG tanto del lado mexicano como guatemalteco. 

Ambas rutas salieron de la Ciudad de Guatemala, dirigiéndose una de ellas hacia Quetzaltenango, Huehuetenango, La Mesilla y ya del lado mexicano a Frontera Comalapa, Tapachula, Suchiate, Acacoyagua, Mapastepec, Tonalá y Arriaga. La otra ruta se encaminó hacia Cobán, Sayaxché, Santa Elena y del lado mexicano Tenosique, Palenque, Salto de Agua y Ocosingo, encontrándose los 2 grupos en San Cristóbal de las Casas el día de ayer 15 de noviembre. 

Recorriendo en vehículos un total de 30 lugares y 2,211 kilómetros de la región transfronteriza. En cada uno de estos lugares, tuvimos la oportunidad de escuchar problemáticas y formas de lucha de más de 70 organizaciones y colectivos y aproximadamente a 1,600 personas afectadas por el despojo, la violencia contra personas migrantes y refugiadas y la violencia de género, entre los que se encontraron pueblos de las etnias mam, quiché, q’anjobal, kakchiquel, tseltal, tsotsil, tojolabal, zoque, chol y mestizos. Visitamos igualmente lugares afectados directamente por estas violencias, pudiendo constatar y documentar situaciones constantes de injusticia pero también de lucha por la vida y resistencia. 

Haciendo un recuento de todo lo observado, encontramos en la región transfronteriza patrones comunes de intensificación de un modelo de desarrollo basado en la acumulación económica a partir del despojo de los bienes naturales de los pueblos, el incremento de la movilidad humana a partir de la violencia estructural y generalizada, y de la violencia específica que sufren las mujeres. La consecuencia de la implementación de proyectos energéticos, mineros, agroindustriales, turísticos y de infraestructura es la invasión y el despojo acelerado del territorio. Además, el desplazamiento forzado de las comunidades locales, provoca también la alteración de los ecosistemas, la contaminación de los suelos agrícolas y de las fuentes de agua y la precarización de la vida de las comunidades campesinas y/o indígenas con consecuentes daños a la salud, condición que se ve agravada al no existir las condiciones que permitan un debido acceso a la misma. 

También observamos un patrón común en la consolidación de un enfoque de seguridad nacional con el objetivo de controlar los flujos migratorios, aumentando la presencia militar, de puestos y retenes de control migratorio, en detrimento de un enfoque de seguridad humana. Un ejemplo de ello, es la falta de acceso al derecho de asilo y protección internacional ​para las personas que se están desplazando desde Centroamérica a causa de la violencia generalizada, y para quienes no existe aún un sistema de integración adecuado que permita asegurar condiciones mínimas de seguridad vital.

Se ha observado un patrón común de criminalización​, persecución y represión a mujeres, migrantes y personas defensoras de DDHH y del territorio que pueden culminar en la privación de su libertad y hasta en su asesinato. Inclusive, esta propia Misión Internacional de Observación, durante ambos recorridos, fue vigilada y hostigada en algunos puntos por parte de agentes de seguridad e inteligencia en ambos países. Junto a ello, hemos observado por parte de autoridades públicas y entidades privadas la profundización de las estrategias de desarticulación y despojo de las identidades culturales campesinas e indígenas y del tejido comunitario y social, acentuando la división dentro de las comunidades. 

En los recorridos escuchamos testimonios sobre la profunda crisis de violaciones de derechos humanos hacia personas migrantes y defensores y defensoras del territorio expresadas a través de las amenazas, la criminalización, la trata, las desapariciones, secuestros, robos, asaltos, tratos crueles e inhumanos, tortura y asesinatos masivos. Las violaciones a los derechos humanos tanto en las migraciones como en los despojos del territorio tienen su mayor expresión en el cuerpo de las mujeres ya que además de la violencia mencionada, tienen que hacer frente a la violencia específica que se ejerce a través de la trata, las violaciones y abusos sexuales, feminicidios. 

En la mayoría de los casos de violaciones de derechos humanos escuchados por la Misión se identifica una responsabilidad directa de autoridades públicas, en colusión con el crimen organizado y de empresas nacionales y transnacionales, las cuales actúan mediante la cooptación y la corrupción del sistema de justicia, apoyándose con la presencia de empresas de seguridad privada y grupos de civiles armados. Junto a esto, registramos algunas condiciones que fortalecen y acrecientan la violencia. Una de ellas es sin duda es la impunidad​, observada y registrada en los recorridos de la Misión y que se alimenta de la falta de acceso a la justicia tanto para las mujeres, como para los y las migrantes, los pueblos y 2 defensores y defensoras de derechos humanos. Otra condición más es la corrupción ​que atraviesa todos los ámbitos de la cultura política, social, económica y jurídica de ambos países. 

No obstante los obstáculos y riesgos que azotan a las personas, colectivos, organizaciones defensoras de DDHH, es esperanzador el incremento de colectivos y población no organizada que está tomando consciencia de la magnitud de estos fenómenos​. Como un tema regional, el reto de una consciencia colectiva que está apuntando a la sensibilización y a la organización es particularmente apremiante. Finalmente, la MTMG tras ésta MODH2016 pone énfasis en las formas y valores éticos, sociales, económicos, ecológicos y políticos sobre los que se basan estas experiencias, que pasan por encima de las fronteras de raza, edad, género y que sin duda enriquecen nuestra experiencia y le dan sentido. 

San Cristóbal de las Casas, 16 de noviembre d 2016  

1 comentario:

  1. Pueblo de Guatemala y del mundo:
    Mis secuestradores de las bandas de plagiarios (el comité de vecinos del sector los claveles de residenciales San José) están enojados porque mis calumniadores dejaron de pedorrearme, que por tal razón, desean retornarlos a inicuos originales porque tienen la conversion paranormal de esclavos virtuales y tambien me están sometiendo a la pedorrera popular de traicionarme apologalmente con la involucracion voluntaria de engañarme con el fraude. Residenciales San José (bandas de secuestradores emigrantes en la colonia) está tranquila por la union popular que alcancé con mis clanes aborigenes por mis encarnaciones divinas de los Dioses aborigenes del mundo con la ironía de linchar a los delincuentes comunes pero cuando me secuestren o me arresten entonces los tales emergerán por la division popular para causar estragos en la colonia.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Cédula de Vecindad:
    ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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